Vuelta a la esencia
En el interior del Audi e-tron redunda el minimalismo en cuanto a la disposición de los distintos elementos, creando así una sensación global de orden.
El arco del cuadro de mandos, aparentemente flotante, se prolonga lateralmente hacia el revestimiento de las puertas. Los diseñadores aprovecharon la ocasión para realizar un túnel y una consola centrales especialmente ligeros y esbeltos, puesto que no había que tener en cuenta ni cajas de cambios, ni el mecanismo del cambio de marchas, ni el túnel del árbol cardán. La perfectamente integrada palanca de selección, que es lo que permite al conductor seleccionar las marchas hacia adelante, hacia atrás y en punto muerto, emerge del túnel al arrancar el vehículo.
También el cockpit del Audi e-tron está pensado para ofrecer el mayor nivel de confort al conductor, una característica típica de la marca. En lugar del clásico cuadro de mandos, el prototipo incorpora como primicia en Audi una gran pantalla central extraíble con funciones MMI® integradas; dicha pantalla está flanqueada por dos instrumentos circulares.
El MMI® se controla a través de un campo de desplazamiento con superficie táctil situado en el volante (MMI® touch), un elemento inspirado en los teléfonos inteligentes (smartphones) modernos.
Mientras que un velocímetro analógico informa a la derecha sobre la velocidad, a la izquierda el conductor recibe información sobre la potencia generada. La pantalla central muestra la autonomía en la línea de estado y presenta todos los datos importantes del sistema Infotainment y de la navegación. Además proporciona al conductor los datos relevantes de la comunicación del vehículo con el entorno. Los instrumentos combinan el mundo analógico y el digital en una sola unidad.
Resulta característico del concepto Audi e-tron la casi completa eliminación de conmutadores y pequeños componentes como la cerradura de encendido. La unidad de mando del climatizador se encuentra situada a la derecha del volante; la pantalla informa sobre la temperatura y la ventilación. El sistema se controla a través de un regulador deslizante táctil (igual que en un teléfono inteligente).
Los asientos anatómicos de construcción ligera inspirados en el deporte del motor combinan una sujeción lateral excelente con un extraordinario confort. Dos colores contrastados (blanco nieve y cognac) estructuran las distintas zonas del habitáculo interior y, al igual que la gran calidad de los materiales utilizados, se encargan de aunar en un único vehículo la elegancia y la deportividad.